La placa funeraria Cruz en acero inoxidable es una opción tradicional y significativa para honrar a los difuntos. Su diseño incorpora la cruz como elemento central, símbolo de fe, esperanza y eternidad. Este detalle convierte a la placa en un homenaje cargado de espiritualidad, ideal para transmitir consuelo y mantener viva la memoria de quienes han partido. Su estética clásica se adapta perfectamente a cualquier lápida o nicho, aportando un toque de solemnidad y respeto.
Fabricada en acero inoxidable resistente, esta placa ofrece la máxima durabilidad frente a las condiciones climáticas más adversas. La personalización se realiza mediante grabado en bajo relieve, lo que permite que la cruz y los textos inscritos se integren directamente en el metal.
Este sistema garantiza un acabado permanente que no se deteriora con el tiempo, al contrario de lo que ocurre con la impresión o las pinturas. El grabado profundo otorga un aspecto elegante y duradero, transmitiendo calidad y distinción.
Disponible en dos medidas estándar: 15 x 10 cm y 25 x 16,5 cm, esta placa puede adaptarse fácilmente a diferentes tipos de nichos o lápidas. Su grosor es ligero pero resistente, lo que permite manipularla con facilidad sin perder firmeza. Para su instalación, se entrega lista para colocar mediante adhesivo de doble cara de alta resistencia, lo que evita la necesidad de perforar la superficie y asegura un anclaje fuerte y duradero.
